jueves, 23 de octubre de 2008

NSITNP

¡Pos qué padre es la vida!

El pasado martes tuve la oportunidad de ver a dos de mis bandas favoritas en acción, Nine Inch Nails y Stone Temple Pilots, en la arena Monterrey de la ciudad del mismo nombre.

Muy divertido el viaje, incluyendo los paseos y la visita a un puesto de tacos y jugos (se me hizo muy loca la combinación), pero bueno, ya bastante tomado y dispuesto, fue como llegué con todo el acople al lugar de los hechos.

Stone Temple Pilots me hizo volver a creer en los reencuentros, una presentación muy buena, enérgica, aunque con un buen de rolas tranquilas. Scott Weiland todo un frontman cambiándose la ropa y con su voz haciendo de las suyas, mientras los carnales DeLeo la movían bien y sabroso con sus cuerdas, Robert, el bajero, tirando estilo a más no poder, mientras se echaba sus buenísimas lineas rockeras influenciadas por el jazz, mientras el roquerísimo sonido de la guitarra de Dean establecía el mero pedo. Sonaba pero chingón la guitarra, por ejemplo en Sour Girl la distorsión era todo el pedote. El trabajo de Eric Kratz, el pilero, como siempre, sobrio pero sin deslucir, y lucido pero sin mamar.

Tocaron casi casi todas las de rigor, aunque siempre queda uno con alguna rola adentro, la mía hubiera sido Atlanta o Lady Picture Show. Y también se hubieran echado alguna del disco Shangri-la, que está muy bueno aunque no pegó.

pero en fin, esos STP si que la movieron y bien

Luego vendrían los meros chingones de la noche, Trent Reznor y sus compinches, apodados Nine Inch Nails.

La manera de conjugar influencias muy diversas, desde toques totalmente clásicos hasta ondas de lo más moderno, ponerlas en un sólo paquete y echárselas directo a la cara al público, valiéndose de muy buenos músicos, medios audiovisuales excelentemente trabajados, pasión y ganas de hacer las cosas, me hacen pensar que NIN es uno de los arquetipos para una banda de rock en el siglo XXI.

El set muy bueno, muy bien planeado, comenzando con rolas de su nuevo disco The Slip, pa luego descargar la furia con March of the Pigs, y seguir un rato en esa vibra hasta que hicieron su aparición las pantallas móviles (eran 2 en el escenario, aparte de la fija atrás), y algunos segmentos del disco "instrumental" Ghosts, la viajadez tomó el ambiente entonces.

Rato después, otra vieja conocida: Piggy, pa ir rompiendo la calma. El set siempre se movió entre las viejas rolas, como Wish, Closer, Head Like a Hole y Terrible Lie, con las nuevas, como Echoplex, Survivalism y The Begininng Of The End.

Cerró el concierto, después de casi 30 rolas, con Hurt, y luego In This Twilight, con una emotiva despedida de cada uno de los músicos, dejando al último a Reznor con el piano y la ovación.

Los visuales y la producción en general estuvieron tan, pero tan cabrones, que el vato de la consola también se llevó aplausos.

En fin, un muy buen concierto, bien organizado y trabajado (la cerveza te la iban a vender hasta tu asiento, o donde pinches estuvieras, de la que quisieras, y FRÍA, nada de mamadas estilo telcel) y que me deja con los ánimos bien arriba respecto al rock como rock en sí, y no como "post-algo".

4 comentarios:

Payoman dijo...

...Shell, yo daría uno de mis wevos por ver al NIN tocar Closer...


...que la toquen y después irme con una morrita y cantársela... la rola...

...NIN rules...

Petite dijo...

sheluis mamassste el jueves en el london con tu participación con los maravilla, fue genial saludos.

kiki sonik dijo...

cheluis, eres el único con el que puedo compartir esa experiencia. La verdad NIN esta bien suave. De repente yo ya ni sabía en que clima andaba. De desierto a pantano... lluvias que se abrian... o ver su cara en forma de descomposición televisiva. Yo apenas estoy digiriendo el concierto porque supe que iría sólo una hora antes de que comenzara.
kim

MayrAss dijo...

;_; que bonito es NIN

Datos personales

Estoy loco, soy loco. Pero soy funcional, la máscara funciona.