miércoles, 13 de febrero de 2008

De Amor y Pendejadas (al fin y al cabo es lo mismo)

Santiago de Chile. (EFE).- En vísperas del Día de los Enamorados, una pareja de novios chilenos revivió el drama de la obra "Romeo y Julieta" cuando uno de ellos se ahorcó al creer a su pareja muerta, en la localidad de Vichuquén, en el sur de Chile.

Jorge Núñez Rivera, de 18 años, y María Vidal Villarroel, de 25, regresaban este lunes de una fiesta desde la localidad de Vichuquén, a unos 400 kilómetros de Santiago, según difundió hoy el diario El Mercurio. El joven, que conducía bajos los efectos del alcohol, perdió el control del vehículo y volcó a un costado del camino, lo que dejó a ambos inconscientes.

Posteriormente, Jorge Núñez despertó y al suponer muerta a su novia María se sintió conmovido y agobiado por la angustia, y con una cuerda que había en el vehículo se colgó de un árbol cercano, emulando la triste historia de Romeo al ver a su amada Julieta muerta tras ingerir un veneno. No obstante, María, al igual que Julieta, despertó más tarde y supuso que su novio había salido expulsado del vehículo producto del accidente y se comunicó por teléfono móvil con unos amigos para pedirles ayuda.

En su búsqueda, la novia y los amigos encontraron al joven Jorge colgado, pero al contrario del trágico final de la obra de William Shakespeare, donde mueren los dos protagonistas, Núñez aún mostraba signos vitales por lo que fue llevado de urgencia al Hospital de Talca, donde permanece internado junto a su novia.

www.lavanguardia.es

jueves, 7 de febrero de 2008

Post especial para inicio de cuaresma

Dios es el aliento que impulsa mi voz a decir las peores blasfemias.

Dios también comparte sustancia con los procesos celulares y eléctricos que originan la idea de mis peores blasfemias,

Dios estuvo presente en absolutamente todos los niveles de desarrollo humanos hasta este momento, que permiten que yo, a través del bagaje cultural, conceptualice una blasfemia.

Dios es la diferencia en las interpretaciones de tono entre los colores de los caracteres y el fondo en los que lees esto, y si escribo mi blasfemia, también estará ahí, intemporal y existiendo mientras concierne, a imagen y diferencia de sus imaginantes y ejecutantes.

Datos personales

Estoy loco, soy loco. Pero soy funcional, la máscara funciona.