lunes, 30 de junio de 2008

Viaje en Verde II

Dedicado a la memoria de María Mendoza.


Todas o casi todas las piedras estaban secas por fuera y húmedas por dentro. Zigzagueaba entre senderos similares y sistemáticos, poco a poco me acerqué a las áreas de conflicto y paradoja. Como en colores superpuestos, se nota el color de abajo e influye en el de arriba, pensé, pero en otra versión de pensamiento e interpretación. Después de notar esas cosas para el futuro (que es hoy, este mismo instante), tomé el camino por entre los cuarteles. Viré como indica la nueva y sana costumbre y tomé velocidad, mientras intentaba tomar un poco de agua, pero no pude por lo rápido que ya iba yendo. Bajé mi velocidad al acercarme al río, el cual crucé con precaución para evitar una colisión probablemente más dañina para mí que para la otra parte. Inmediatamente subí la cuesta, después de haber notado que generé un momento de impaciencia absurda y necia. Subí fácil, sosegada y sobradamente la pendiente, y en esa tónica me hundí entre masas de colores transparentes y muy vivos entre los que destacaban los grises, los azules y los verdes de muchos tonos. Una nueva cuesta anunciaba un reto, al cual mi experiencia ya había enfrentado a través de mi cuerpo y el de mi socia permanente en estas aventuras. Con ánimo tranquilo y decidido ascendí, Después di vuelta hacia la curva y otras curvas encintadas en rojo me distrajeron un tiempo no suficiente para impedir que tomara la curva siguiente con la velocidad adecuada para propulsarme y seguir reduciendo la distancia sin incrementar tanto el tiempo en la ecuación. Luego de un cruce afortunado y elegante, tomé un camino terroso y un poco más irregular que los anteriores, sólo por el gusto de afrontarlo con calma, cosa que logré con tanto éxito como mi misión en ese viaje.

jueves, 26 de junio de 2008

Está rico, ¿no?

Se mama la raza que hace comerciales, cínicos incluso más que yo con mis malos hábitos:

- En un comercial de Kentuky, salen unos monjes chinos, o japoneses, u o lo que sean pinches orientales, mirando como unos jóvenes degustan con singular pasión y entusiasmo su orden de kentuchis. Uno de ellos mira con harta tristeza su plato de arroz con hierbas, y el otro le dice: "está rico, ¿no?. Con terrible sarcasmo, el otro monje repite sus palabras mientras lo mira con odio, justo cuando en pantalla aparece la leyenda "Come bien" (o algo referente a las bondades de una alimentación sana).

- En otro comercial, en una de esas tiendas departamentales así como que nais, un wey se pone a ver un extractor de jugos (¡¡¡madre del amor hermoso!!!! ¿no había algo poquito más varonil?) y su mente divaga, se mira triunfador en los deportes, en los negocios, en las artes venéreas (relativas a Venus) y en todo lo que es realmente importante en esta vida, mientras se chinga sus juguitos obviamente extraídos del extractor. Entonces se decide a comprarlo, seguro que ha comprado un pasaporte instantáneo para el ÉXITO.

Por cosas como esas, y 12 corazones, sigue siendo divertido ver la tele.

jueves, 5 de junio de 2008

Viaje en Verde (y no es lo que piensan)

A pesar y a favor de la luz, quien rifa aquí es el verde, verde luminoso y un poco lánguido. Parece ser que imperará todo el viaje, mismo que se ha retrasado un poco por distracciones llenas de afectación, que en realidad afectan poco, más bien afecta el hecho de mi insoslayable borrachera matutino/vespertina de lunes, y esperemos que no afecte tanto al producto final. ¿La descripción de cualquier producto es equivalente a su verdad? Se cubren todos diciendo que la circunstancia, por más que sea externa, se interna en el individuo y lo define. ¿Y la voluntad? ¿Dónde queda la voluntad? ¿Acaso vagamos entre sombras de voluntades divinas y humanas y angelicales sin superpoderes ni guías ni tacos para la cancha húmeda? Así que descargo el golpe y todo es gritos de sangre, humillación y pretensión vuelta real. Me ufano de mi victoria sucia y personal, anidada en residuos, en piezas oxidadas y ferrosas y en manías de hace décadas, que la mercadotecnia y los medios llevaron a un punto enorme del que no se puede salir ni siquiera con las más estudiadas artes. Salir. Qué miedo salir y que no estén todos los que están, aunque no siempre estén. ¿Para qué nacemos con facultades tan extremadamente diversas? Imprecisas palmeras se agitan al impropio ritmo del aire frío, su vida es más compleja de lo que imagina cualquier aspirante a poeta al calor de las señales, y al mismo tiempo tan simple como su pura existencia. Si pudiera poner una empresa sería una licorería y si me fuera bien pondría motel de paso enseguida, barato, pero limpio y con muchos espejos y ondas raras, lleno de lascivia respetuosa. Será bonito y original, aunque, ¿que tan original puede ser algo que no es nuevo ni siquiera en mi mente? Después de todo lo que he pasado y vivido, y lo que han pasado y vivido todos, ¿Qué queda de nuevo? Sol, sol que se vuelve verde en el filtro plástico que cubre los cristales, y que ahora vuelve su cara al otro lado del transporte. Ya estamos por llegar, ora si vamos a la zona más nice, sólo queda un trazo de mugre digna, pero mugre al fin.

martes, 3 de junio de 2008

Justicia

El Santos de la temporada pasada, eliminado por Pumas, era un chavo deslumbrante e inteligente, apabullador. El CAMPEON es el mismo, pero ya crecido: un hombre maduro, que sabe portarse a la altura de las circunstancias, descreído y cínico.

CAMPEÓN, que chido no??? hasta se me olvida mi brazo quebrado...

Datos personales

Estoy loco, soy loco. Pero soy funcional, la máscara funciona.